¿El Gobierno de AMLO estaría actuando como ABOGADO del “Mayo”, haciendo una maniobra para liberarlo?

rosa icela y amlo

En una trama que parece sacada de un thriller político, la reciente detención de Ismael “El Mayo” Zambada, uno de los líderes más notorios del Cártel de Sinaloa, ha desatado una serie de eventos que han encendido las alarmas. Mientras Estados Unidos mantiene a Zambada bajo custodia tras su captura en El Paso, Texas, las acciones del gobierno mexicano, liderado por Andrés Manuel López Obrador (AMLO), han suscitado una serie de interrogantes y especulaciones. ¿Está la Fiscalía General de la República (FGR) actuando como un abogado defensor encubierto para el “Mayo”? ¿Podría ser que el gobierno mexicano está buscando liberar al capo de las garras estadounidenses? Vamos a desentrañar el enigma.

Una investigación inusual: ¿El gobierno mexicano actúa de Defensa?

La reciente declaración de Rosa Icela Rodríguez, titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), ha dejado mucho a la imaginación. Según Rodríguez, la FGR ha abierto una carpeta de investigación, la Federal 1882/24, para examinar los posibles delitos que pudieron ocurrir durante la detención de Zambada y Joaquín Guzmán López. La investigación se centrará en los eventos relacionados con la ruta de vuelo de la avioneta en la que viajaban los detenidos y las acciones llevadas a cabo por las autoridades estadounidenses.

El objetivo declarado de esta investigación es esclarecer las circunstancias en las que Zambada y Guzmán López quedaron bajo custodia estadounidense, con un enfoque en los aspectos ministeriales, policiales y periciales del caso. La SSPC ha solicitado un informe oficial sobre los planes de vuelo y las circunstancias de tiempo y modo de cada acción involucrada.

Un dato inquietante: ¿Por qué tan interesado el gobierno mexicano?

El hecho de que el gobierno mexicano esté llevando a cabo esta investigación plantea una serie de preguntas. En primer lugar, es fundamental entender por qué México se involucra tan activamente en un caso que, en teoría, no debería involucrar sus autoridades. Rosa Icela Rodríguez ha asegurado que el gobierno mexicano no participó en la captura, lo que subraya la preocupación por el hecho de que las acciones ocurrieron en territorio estadounidense. Sin embargo, este enfoque en las irregularidades durante la detención sugiere una posible intención de encontrar fallos que podrían ser utilizados para impugnar la validez del arresto.

El presidente AMLO ha sido claro en que no hay nada que ocultar en la detención de Zambada. Aun así, la insistencia en una investigación detallada plantea la inquietante posibilidad de que el gobierno mexicano esté buscando una forma de cuestionar o debilitar el caso contra Zambada, lo cual podría abrir la puerta a su liberación o incluso a un posible enfrentamiento legal entre las dos naciones.

Las implicaciones de una estrategia encubierta

La situación es delicada y llena de matices. Si el gobierno mexicano, bajo la administración de AMLO, está realmente buscando liberar a “El Mayo”, las implicaciones serían profundas. No solo demostraría una posible complicidad o simpatía hacia figuras del narcotráfico, sino que también afectaría las relaciones bilaterales entre México y Estados Unidos, ya tensas por una variedad de cuestiones.

Además, el hecho de que la investigación se centre en los aspectos técnicos y procedimentales de la detención en lugar de en las actividades criminales de Zambada podría ser visto como una maniobra para crear espacio legal que podría resultar en la liberación del capo. Esto también podría tener consecuencias significativas en la percepción pública, tanto en México como en Estados Unidos.

Conclusión: Un escenario de intriga y especulación

Mientras el caso de Ismael “El Mayo” Zambada continúa desarrollándose, la actitud del gobierno mexicano y la FGR revela una estrategia que podría tener más de un objetivo. La apertura de una investigación sobre los procedimientos de la detención en lugar de enfocarse en los cargos contra Zambada parece ser una maniobra que abre espacio a la especulación sobre posibles intenciones de liberar al líder del Cártel de Sinaloa.

La situación es un recordatorio claro de que en la política y en la justicia, las acciones pueden tener múltiples capas de significado. La forma en que se desenvuelva esta historia no solo afectará el destino de Zambada, sino que también podría redefinir las dinámicas entre México y Estados Unidos, y arrojar una luz nueva sobre las verdaderas intenciones detrás de las acciones del gobierno mexicano. Mientras tanto, el mundo observa con una mezcla de asombro e inquietud, preguntándose cuál será el próximo capítulo en esta intrincada saga.

Foto: Internet

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